Viejos rockeros, últimos e
irreductibles de una época: Otto Widmail
Cubanet. miércoles, marzo 26, 2014 | José Hugo
Fernández y Ernesto Santana
LA
HABANA, Cuba, marzo – Ellos creyeron en la Era de Acuario, tiempo de armonía,
entendimiento y amor universales, donde las cosas iban a ser diferentes, a
través de un salto evolutivo y rompedor de paradigmas. No entendieron (o
entendieron a su modo) lo que advertía John Lennon sobre la felicidad, que es una pistola caliente. Así que entregaron cuerpo y alma
como adictos al amor y a la paz a todo trance, en un país en que, para mal de
males, se ensayaba una revolución arrasadora.
Hoy
estruja el corazón ver lo que ha sido de aquellos viejos rockeros de La Habana,
impenitentes soñadores, últimos e irreductibles exponentes de una época y de un
tipo de persona que parecen no haber existido nunca entre nosotros, pero que
por ello mismo estamos obligados a recordar, admirar y compadecer en
proporciones parejas.
Con
esta entrevista a Otto Widmail, habanero con apellido de reminiscencias
judaicas, pretendemos iniciar una serie de trabajos destinados a dejar
testimonio escrito y gráfico de un tiempo cuya huella nos será muy útil a la
hora construir un futuro en democracia.
CUBANET:
¿Cómo describirías tu vida actual?
OTTO
W: Soy sobre todo director de televisión, pero también soy guionista. Trabajé
como director en los Estudios de Televisión del Comité Central, en Mundo
Latino. Pero llevo dos años sin trabajar. En el ICRT no hay trabajo para mí,
sencillamente. Yo trabajaría en cualquier cosa, para poder pagar la
electricidad, el teléfono, para poder comprar los mandados de mi cuota, para no
tener que vender mi ropa. Siempre llevo una camisa o algo en una jabita para
ver si puedo venderla. Mis amigos de antes a veces me ayudan, me regalan algún
dinero, tratan de conseguirme algún trabajo. Pero por el momento sigo muy
jodido.
CUBANET:
¿Tuviste alguna experiencia con la censura y la prohibición del rock en los
años 70?
OTTO
W: En 1975 ya estaba trabajando en el Instituto Cubano de Radio y Televisión.
Recuerdo que estaban prohibidos los discos de los Beatles, incluso para los que
trabajábamos en los medios. Y no solo estaba prohibida la música, sino también
el pelo largo, los pantalones apretados, muchas cosas. Escuchar rock and roll
era caer en el “diversionismo ideológico” y la policía podía detenerte.
CUBANET:
¿Cómo empezaste a relacionarte con el rock?
OTTO
W: Empecé a tocar la guitarra a los doce años. En las escuelas al campo llevaba
mi guitarra, tocaba, hacía canciones. Luego empecé como guitarra prima en
grupos de rock, con los grupos que había en las secundarias y en los
preuniversitarios. Sobre todo con los Thugs, de la Antonio Guiteras. También
toqué con los Kent, con Almas Vertiginosas. Hace unos años se publicó un libro
que se llama El rock en Cuba,
(Humberto Manduley, Atril Ediciones Musicales, 2001), donde dicen que se me
menciona como un gran guitarrista del rock cubano. Yo nunca lo he leído, ni
siquiera lo he visto. Aparte de la guitarra prima, también toqué guitarra
acompañante, piano, órgano. Yo había aprendido a tocar en mi casa, pero después
estudié en la Escuela Nacional de Arte.
CUBANET:
¿Cómo conseguían los instrumentos?
OTTO
W: Teníamos que resolverlo todo por la izquierda y súper caro. Por suerte, uno
resolvía con algún amigo o algún familiar. Yo tenía una guitarra estelar,
Silverstone, grande, amarilla. Teníamos también un organito pequeño. Creo que
muchos grupos de rock de esa época, a pesar de las limitaciones con los
instrumentos, hicieron cosas muy buenas. Casi siempre tocábamos en fiestas,
había muchas fiestas en esa época. Íbamos sobre todo para tomarnos tres
cervezas, comernos un pedazo de cake y que nos dieran veinte pesos a cada uno
si acaso. Pero por lo menos nos divertíamos, porque teníamos nuestro público.
Cuando se decía que estaban los Thugs en tal lugar, aquello se abarrotaba.
CUBANET:
Cuéntanos sobre tus años en la televisión cubana.
OTTO
W: Hace treinta y nueve años que empecé en el ICRT, primero como editor
musical, luego pasé a productor, asistente de dirección, hasta que llegué a
director. Yo fui co-director en programas como “Para bailar”, “Aprendiendo a
bailar”. Creé programas como “Cine de Nuestra América” o “Pantalla documental”.
Trabajé también en Radio Habana Cuba y en lo que llamábamos Radio Misterio, una
transmisión contra Estados Unidos, la Voz de Cuba, para oponerla a la Voz de
América. Les hicimos mucho daño. Con nuestra potencia tumbamos cientos de
emisoras norteamericanas.
CUBANET:
¿Te parece que si no hubiera habido tanta represión contra el rock cubano
quizás la historia del rock hubiera sido diferente?
No hay comentarios:
Publicar un comentario