EL VAGON AMARILLO

domingo, 26 de julio de 2015

El joven Jonás





Vuelo un poco y luego caigo,
soy grávido y soy leve y aun quisiera
ser inerte: descansar de volar y caer.
¿Qué vale ya ser estrella o ser piedra,
asfixia o viento, delirio o vaciedad?
Mañana volaré o caeré para siempre.
Pero la duda es una espada en mi pecho:
si la dejo, me mata, y muero si la arranco.
Y es que he visto mi sombra en el viento
y luego pude ver el viento mismo  
y mi corazón no atravesó su menuda muralla.
Mañana habrá de ser: siempre mañana volaré
mucho más alto que en el sueño del vuelo.
Puede ser que imagine haber volado,
pero mañana será sin duda alguna el salto:
subiré hasta donde el viento no me atrape la sombra
o caeré hasta por fin perderme en ella.

Ernesto Santana, del poemario “Escorpión en el mapa”.

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